Tormenta de ideas digitales y analógicas para el museo

Otra vez más me sorprendí con la variación de las charlas en Museums and the Web. El congreso está muy bien planteado, con muchos formatos para conocer gente y aprender: sesiones abiertas donde los participantes podíamos elegir temas de discusión, charlas y desayuno temático, talleres, demostraciones, laboratorio de usabilidad, concursos, visitas a museos y recepciones en museos de la zona. Y como si esto no fuera poco se le puede agregar el canal digital de bambalinas donde se podía contribuir en Twitter en el canal #mw2009 o en el blog del congreso. Tantas posibilidades en paralelo al final son útiles porque permite no quedarse pegado a las tres personas que uno ya conoce y en vez abrir diálogo con otros colegas.

Escultura en vidrio (vista de abajo). Museo de los chicos Indianapolis

El presentador principal del congreso fue Maxwell Andersson el director del IMA (Museo de Arte de Indianapolis) quien parece ser que nunca dejo “no” a un proyecto de web. En la presentación contó sobre como en la web intentan ser transparentes, contado los entretelones del museo. Esta vez eligieron hacerlo en Indianapolis justamente para que todos podamos interiorizarnos del proyecto que lleva adelante su museo donde diseñan plataformas de colaboración como ArtBabble, aplicaciones para Facebook, bloguean activamente, usan Flickr y YouTube.Su presentación se puede ver desde el blog.

Hubo varias presentaciones buenas, solo cuento sobre las que me llamaron la atención. Peter Samis y Stephanie Pau presentaron su método de trabajo en el Museo de Arte Contemporaneo de San Francisco (SFMOMA). Intentan crear un diálogo entre los departamentos de publicaciones y de comunicación del museo proponiendo participación activa de curadores y educadores. Un método que mostraron de colaboración es que en cada exhibición le piden información a los curadores sobre las que se diseña el material interpretativo de la exposición. Esto es lo que les piden: las 3 ideas principales que los visitantes se van a llevar de la exposición, ¿Cuál es la justificación del proyecto? ¿Por qué ahora? ¿Por qué acá? ¿Quién es la audiencia? ¿Por qué? También evaluaron el resultado de los materiales de interpretación que diseñaron y descubrieron que los visitantes prefieren usar dispositivos de mano que provengan del museo (una de las razones es que los turistas no tienen que pagar extra y la calidad del audio es mejor) en vez de los propios y eligen la audio guía a la versión multimedia. Los visitantes quieren tener mucha información, accederla de la manera más simple posible y que sea flexible (permitiendo la personalización del material a disposición) y de alta resolución.

Escultura en vidrio (vista de abajo). Museo de los chicos Indianapolis

Fui al desayuno donde nos reunimos los que participamos en Museums 3.0 una red de Ning. Ahí tuve el gusto de conocer a Angelina Russo, la investigadora que coordina la red y le da empuje. La discusión se centró en como se puede diseñar la caótica estructura de estas redes de discusión para que sean más representativas de los museos. Charlamos de la situación de la red en general y del riesgo de usar una plataforma Ning (que no está en los servidores del museo) para armar una web para museos.

Participé de dos talleres. Uno lo dirigía Gail Durbin quien nos mostró posibilidades para publicación en escala reducida en el museo. El ejercicio que nos dio consistía de contarle a alguien sentado al lado sobre nuestra vida y el otro nos contaba la suya. Después la escribimos en una postal. Gail hizo una postal a partir de un collage de fotos de pasaportes de su vida (muy divertida) y nos pidió que hagamos lo mismo usando del reverso la historia de nuestras vidas que el otro escribió. En caso en que le mandemos 10 postales prometió armar una página web con las contribuciones. El museo de Victoria & Albert donde ella trabaja tiene varias páginas en donde recopilan UGC (contenido realizado por los usuarios). Por ejemplo tienen una página en la red donde uno puede mandarle fotos de casamiento, con los nombres y la fecha. La idea es armar un archivo fotográfico de fotos generado por los propios visitantes del museo en la red. Hicimos grupos de 4 personas entre las que discutimos como la idea de la postal que ella propuso se podría usar en diferentes museos (cada uno proponía el museo para donde había trabajado) para abrir la comunicación con los visitantes. Y después como esas ideas podían tener su representación en la web. Las ideas que surgieron eran de lo más creativas. Para terminar nos mostró tortas de cumpleaños hechas a partir de piezas de museos y nos instó a mandarle fotos de otras tortas parecidas 😉

Escultura en vidrio (vista de abajo). Museo de los chicos Indianapolis

En el taller coordinado por Nina Simon estuvimos usando metáforas para proponer soluciones nuevas para el diseño de la exhibición. La presentación de ella está acá. La idea general del taller era como se podían usar las estrategias de la red para aumentar la participación y comunicación con los visitantes en el museo. Según Nina algunos museos generan unas propuestas en la red muy participativas pero luego el diseño de exhibición no reproduce los mismos valores. El primer paso del ejercicio era elegir la metáfora para completar la frase: “museo como…. “ o “como incluir…. a la experiencia del museo”. En nuestro grupo estuvimos trabajando con mi propuesta del museo como un sauna y propusimos un lugar de relax en donde el personal del museo y los visitantes podrían encontrarse a charlar casualmente, compartiendo un café.

Otra presentación que disfruté mucho fue la de Darren Peacock que propuso la necesidad de un marco teórico más elaborado para entender la participación en los museos. Presentó dos versiones que existen ahora (una en forma de escalera y otra piramidal) argumentando que son análisis simplistas que necesitan mayor profundidad. Dijo que la relación visitante-museo es compleja y es preciso entenderla mejor para poder diseñar participación con sostenibilidad.

Ah! Me olvidaba: presenté un artículo que escribí con Joanna Saad-Sulonen y Lily Díaz sobre el uso de mapas en la red para recopilar comentarios generados por la comunidad del museo. Tuvo buena recepción y algunos que la vieron se acercaron para charlar después. La presentación está acá.

Otra nota: en el blog de Sebastian Chan hay una entrada sobre la mesa multi-touch que vale la pena pispear. La mesa la presentó Ideum y es una manera de que varios visitantes a la vez puedan navegar contenidos en la exposición.

Y la última: la radio en la red del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) ganó en la categoría podcast y se puede escuchar desde este enlace. Está buenísima!

Tocando bajo en Indianapolis

Estoy en Indianapolis participando en la conferencia de Museums and the Web (mw2009). Una de las actividades que más placenteras de esta conferencia es la visita a museos donde se puede ver la trastienda de los museos y hablar con el personal. En todos los museos nos esperan con los brazos abiertos y les interesa charlar con nosotros. En la visita de hoy donde fuimos al IMA (Indianápolis museum of art) al Museo de los chicos y al Zoológico. Acá algunas ideítas flotando:

Es importante entender el contexto con respecto a las posibilidades y recursos de cada museo. Por ejemplo, una de las cosas que salta a la vista es la escala en los equipos que desarrollan nuevas tecnologías en el museo.  En el IMA había 250 personas entre el personal del museo dentro de las cuales 20 aprox. se dedican exclusivamente al desarrollo en la red. Tiene sus propios programadores usando Software Agile Development para desarrollar sus ideas. Acaban de lanzar una aplicación que se llama Artbabble para poder compartir y publicar videos en la red. El slogan es “play art loud”. Creen que en poco 34 museos estarán usándola y esperan que en el futuro más.

Dar un espacio físico como manera de subrayar la idea: nos importa lo que pasa en la web y le dedicamos por eso toda una habitación. En este mismo museo, del que venía hablando tienen presencia en Facebook, Flikr, YouTube y para mostrar las aplicaciones que usan y las que desarrollan armaron una habitación, con cómodos sofás para sentarse tranquilo a explorar las herramientas en línea. También tienen varias computadoras personales. La habitación se llama Davis Lab. Y la usan como parte de las visitas guiadas, invitando a los visitantes quedarse un rato y explorar las herramientas en la red. Me pareció un lugar genial, puede servir para testear y hacer estudios de usabilidad pero también para introducir a algunos visitantes que no irían de motus propio a la red a buscar que material existe disponible.
El blog como herramienta de difusión, de conexión con otras instituciones y de integración del personal. Sigo hablando del IMA en donde muchos del personal del museo bloguean sobre su trabajo, desde los conservadores hasta los curadores mostrando la multiplicidad de voces que cohabitan el museo.

una de las conservadoras mostrando su trabajo

El departamento de conservación bloguea sobre su trabajo

La accesibilidad empieza por aceptar los gestos cotidianos. En el Museo de los chicos una cosa me sorprendió es las mamás con bebés, los carritos y la gente tomando gaseosas en los pasillos. Para que las familias estén cómodas el museo no restringe cosas tan normales como tener bebidas consigo o pasear con los carritos.

Consultores en diseño de sonido podrían beneficiar a espacios tan grandes y complejos como los museos. El ruido, con los pequeños ruiditos y zumbidos permanente me resulta insoportable. Me estoy volviendo muy finesa, pero la verdad que hoy en el museo de los niños lo único que se me ocurría pensar es cuanto un diseñador de sonido podría contribuir en la experiencia de la visita. El museo ofrecía muchas posibilidades de interacción con el personal: visitas guiadas para colegios, programas para visitantes casuales, y muchas versiones diferentes de quioscos y estaciones interactivas. Era abrumadora la gama de posibilidades.

Exhibición sobre dinosaurios en el Museo de los chicos

Exhibición sobre dinosaurios en el Museo de los chicos

Conservadores trabajando en la exposición, mientras charlan con los visitantes

Conservadores trabajando en la exposición, mientras charlan con los visitantes

Cuando los visitantes pueden dejar su propio contenido el material que producen es muy divertido y accesible para sus pares, y en paralelo aprenden. Un ejemplo genial es el que nos mostraron como parte del programa Science Port, donde los chicos venían con su idea de obra de teatro con temas de ciencias naturales y lo grababan en el mini estudio, le elegían un fondo y hacían un video. Algunos de estos videos están disponibles en la web, pero las restricciones legales para publicar videos donde aparecen chicos dificulta el tema.

La verdad que cuesta venir hasta acá, no solo porque es caro, sino porque es un viaje, largo, hay mucha diferencia horaria, consume mucha energía pero vale la pena.