Artefactos críticos para rediseñar2010

En Septiembre del 2009 estuve en un taller sobre artefactos críticos (critical artefacts) como metodología de diseño participativo en Oslo. El precursor de la idea es Simon Bowen, quien dirigía el taller con Peter Wright. Esta semana tenía que organizar un taller para los docentes de la cátedra de Piscitelli, en la carrera de Comunición. Se me ocurrió usar los artefactos críticos porque entre las debilidades que me contaron que tenía el trabajo de los alumnos se dieron cuenta que les resulta difícil pensar un proyect por fuera de lo ya hecho por otros, incluir al destinatario final en el proceso de diseño y concretizar intervenciones que se enfoquen en problemas más generales.

Los artefactos críticos aportan una manera nueva y divertida de diseñar conjuntamente con usuarios dentro del marco de diseño participativo y diseño centrado en el usuario. La idea sintéticamente consiste en proponer una resolución muy crítica a un problema de diseño, presentarla a un grupo de usuarios con intereses diversos y re-diseñar en función del material que se obtuvo en esta sesión. Un buen detalle de esta metodología es que es divertido pensar artefactos críticos, o también se los podría llamar «extremos». Los participantes del encuentro saben que la solución no aspira a ser posible, se ríen y se abre la conversación sobre lo que sí sería posible diseñar en un contexto determinado.

Sus antecedentes se pueden encontrar en el diseño crítico que propusieron Dunne and Raby. Ellos diseñaron una serie de objetos que ofrecieron a algunos participantes para que los lleven a su casa. Después entrevistaron a esos participantes para evaluar cual fue la experiencia conviviendo con los diseños críticos. IDEO, una empresa innovadora en  investigación y diseño conceptual también estuvo explorando con diseños críticos. Y otro grupo que utiliza diseño crítico es humanbeans. Ellos lo usan en publicidades. Muestran objetos, como si fueran ya puestos en el mercado, pero que son imaginados por ellos. Objetos para hacer pensar, para provocar preguntas.

Durante el taller usamos los artefactos críticos como disparadores y lo combinamos con brainstorming. Pasito a paso fue así: 1) cada uno de los docentes que participaron sacó ideas para hacer una aplicación de web, intentando producir un «artefacto crítico», 2) presentaron las ideas al grupo de 2, 3 o 4 personas, 3) eligieron las mejores ideas, 4) desarrollaron en cada grupo la idea elejida, 5) nos juntamos todos los participantes, 6) se contaba una idea, 7) se definían roles de actores que se beneficiaban o se perjudicaban con el artefacto, 8) cada uno actuaba su rol, 9) se sintetizaban las ideas para desarrollar la aplicación, 10) pasamos a otro grupo y se presentó la idea. Cuando todos los grupos presentaron discutimos brevemente como se podía implementar este taller con los alumnos durante los prácticos.

Las discusiones finales fueron muy productivas, porque todos actuaron sus roles con mucha creatividad y si bien marcaban críticas al trabajo del grupo que presentaba, también se ponían a pensar en como ayudarlos a rediseñar la propuesta. Estos talleres tienen siempre su riesgo porque dependen de la iniciativa de los participantes y de su espíritu crítico. Este grupo de docentes tiene mucha sinergía, son muy positivos y por eso sacaron ideas críticas fácilmente.Un placer trabajar con ellos.

Discutiendo propuestas

Discutiendo propuestas en el grupo

Discutiendo propuestas en otro grupo